En estos monotipos Carmen Arenas acaricia intuitivamente el espacio pictórico. Trabaja sobre una tabla que va manchando de pintura, que impregna de su experiencia y que despues de la presión del tórculo queda impresa sobre el papel..
Sus paisajes ingrávidos nos invitan a la contemplación de la luz, como símbolo de energía transformadora. que se expande entre sombras, para reaparecer en un primer plano llena de significado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario